En un impactante reportaje, se revelaron imágenes exclusivas y detalles inéditos sobre los últimos momentos de Fabio Legarda, quien falleció en un desafortunado incidente en Medellín. Las imágenes de dos cámaras de seguridad, analizadas por el programa Cuatro Caminos del canal RCN, muestran el fatídico momento en que el joven cantante fue herido de muerte.
El incidente ocurrió cuando el auto en el que Legarda era copiloto, un vehículo de la plataforma Uber, se detuvo en un semáforo en el sector El Poblado. Al mismo tiempo, una camioneta blanca, en la que viajaba un guardaespaldas, también se detuvo al otro lado del semáforo. Fue entonces cuando dos asaltantes en motocicleta se acercaron con la intención de robar. En el video se observa cómo se posan junto a la camioneta blanca, que se encuentra frente al auto donde iba Legarda. Ante la amenaza, el guardaespaldas reaccionó de inmediato, disparando contra los asaltantes en un intento por frustrar el robo.
Uno de los delincuentes murió en el lugar, mientras que el otro fue herido y posteriormente capturado. Sin embargo, en el tiroteo, Fabio Legarda recibió un disparo accidentalmente. Tras percatarse de la herida de Legarda, el guardaespaldas lo trasladó de urgencia a la Clínica Medellín. Debido a la gravedad de la herida, fue transferido a la Clínica León XIII, donde, después de 20 minutos de reanimación, los médicos no lograron salvarlo, falleciendo a las 5:13 de la tarde.
Este triste episodio conmocionó a sus familiares y seguidores. Fabio Legarda, quien era una promesa en la música y un joven con una calidad humana excepcional, fue recordado por su familia y amigos. En un gesto de homenaje, sus familiares, que residen en Atlanta, Estados Unidos, decidieron tatuarse una de sus frases emblemáticas, “Ya te lo dije”, mientras que una de sus mejores amigas se tatuó su rostro en el brazo para llevar su recuerdo siempre consigo.
El caso generó controversia, ya que los delincuentes involucrados tenían antecedentes criminales y uno de ellos debería haber estado en prisión. Este trágico incidente dejó en evidencia las fallas del sistema judicial y la inseguridad que persiste en las ciudades. La muerte de Legarda no solo fue una pérdida para la música sino también para todos aquellos que lo apreciaban.
En un revelador y conmovedor reportaje de Cuatro Caminos del canal RCN, se han dado a conocer por primera vez detalles exclusivos y desgarradores del incidente que le quitó la vida a Fabio Andrés Legarda Liscano. El joven cantante, conocido en el ámbito de la música urbana por su talento y carisma, falleció trágicamente en Medellín en un episodio de violencia que impactó tanto a sus seguidores como a su familia y amigos. Las imágenes inéditas de dos cámaras de seguridad del sector El Poblado registraron todo lo ocurrido, ofreciendo claridad sobre un día que aún causa dolor entre quienes lo recuerdan.
El 7 de febrero, cerca de la 1:45 de la tarde, el vehículo negro de la plataforma Uber, donde Legarda viajaba como copiloto, avanzaba por una calle del sector El Poblado en Medellín. Junto a él, el conductor—cuya identidad ha sido reservada—se desplazaba sin imaginar el peligro que se avecinaba. El vehículo se detuvo en un semáforo en rojo, y en ese momento, una camioneta blanca, ocupada por dos personas, entre ellas un guardaespaldas armado, también se detuvo a escasos metros. Instantes después, una motocicleta en la que iban dos presuntos delincuentes se acercó rápidamente y se ubicó entre el Uber y la camioneta blanca, con la aparente intención de perpetrar un robo.
En las imágenes, que incluyen una recreación del incidente realizada por el equipo de Cuatro Caminos, se observa cómo los supuestos ladrones se posicionaron al lado de la camioneta blanca. Actuando con violencia y con armas en mano, los asaltantes se aproximaron a la ventana del escolta con claras intenciones de robo. Ante la inminente amenaza, el guardaespaldas reaccionó disparando su arma en un acto de defensa. Durante el intercambio, el escolta efectuó un total de ocho disparos, logrando abatir a uno de los delincuentes en el lugar. El segundo asaltante resultó herido y huyó, aunque fue capturado momentos después por las autoridades.
Lamentablemente, en medio de los disparos, una bala alcanzó a Fabio Legarda. Las imágenes revelan el dramático instante en el que el guardaespaldas descubre que el joven cantante ha sido herido accidentalmente. Sin dudarlo, el escolta trasladó a Legarda a la Clínica Medellín, esperando que fuera atendido con rapidez. Sin embargo, debido a la gravedad de la herida, fue necesario transferirlo a la Clínica León XIII. A pesar de los esfuerzos médicos y de 20 minutos de reanimación, no lograron salvar la vida de Legarda, quien falleció a las 5:13 de la tarde, dejando un vacío y un dolor profundo entre sus seres queridos.
El impacto de su muerte se sintió de inmediato en la comunidad musical y entre sus seguidores, especialmente en Medellín y su natal Colombia. Fabio Legarda era reconocido no solo por su prometedora carrera musical, sino también por su personalidad alegre y su deseo de promover mensajes positivos en sus canciones. Este suceso generó una oleada de preguntas e indignación, especialmente al conocerse que los delincuentes involucrados tenían antecedentes judiciales y, sin embargo, se encontraban en libertad. Para muchos, esta tragedia evidencia las fallas del sistema judicial y la necesidad de un control más estricto en la liberación de delincuentes reincidentes.
El dolor de sus seres queridos no se limitó solo a su familia. Sus amigos más cercanos también se unieron para recordarlo. Una de sus mejores amigas, quien compartió muchos momentos y proyectos con él, decidió tatuarse su rostro en el brazo. Este gesto se convirtió en una forma de llevar su recuerdo siempre con ella y rendir tributo a su amistad y al legado que Fabio dejó en su vida y en la de todos los que lo conocieron.
La noticia de la muerte de Legarda resonó en toda Colombia y en muchos países de habla hispana, donde su música y carisma habían llegado a miles de jóvenes. La gente comenzó a expresar su tristeza y solidaridad a través de redes sociales, donde se compartieron innumerables mensajes y homenajes en su honor. Sus seguidores, profundamente conmovidos, publicaron fotos, videos y anécdotas para recordar la personalidad vibrante y llena de sueños que había caracterizado a Legarda. Además, se realizaron vigilias y reuniones en Medellín y Atlanta, donde amigos, fans y seres queridos se congregaron para despedirlo y celebrar su vida.
La muerte de Legarda reabrió el debate en la sociedad colombiana sobre la violencia urbana y la necesidad de justicia. Muchos cuestionaron cómo era posible que delincuentes reincidentes y con antecedentes estuvieran libres, e incluso, aún con órdenes de captura, pudieran continuar delinquiendo. La trágica muerte de Legarda es un doloroso recordatorio de la vulnerabilidad de muchos jóvenes en el país y de las fallas en el sistema judicial que permiten que episodios como este ocurran.
A través de su música y su influencia, Fabio Legarda dejó un mensaje de amor, perseverancia y superación. Hoy, a pesar de su ausencia, su recuerdo sigue vivo en quienes lo conocieron y en los seguidores que siguen escuchando su música. La frase “Ya te lo dije” se ha convertido en una expresión simbólica, un recordatorio de que el joven cantante vivió intensamente, siempre persiguiendo sus sueños y compartiendo su energía positiva con el mundo.
Para quienes lo siguen y para su familia, Fabio Andrés Legarda Liscano no es solo una víctima más de la violencia, sino un ejemplo de alegría y dedicación que perdurará en la memoria de todos.