Shakira ha logrado lo que muchos consideraban imposible: un acuerdo histórico con Gerard Piqué que le ha permitido recuperar su casa en Barcelona, poniendo fin a la presencia de sus exsuegros en la propiedad. Esta victoria llega después de meses de tensiones, disputas legales y un proceso complejo que ha mantenido a la cantante colombiana en el ojo público.

Tras el lanzamiento de su exitoso tema “El Jefe” junto a Fuerza Regida, Shakira ha estado más que nunca en el centro de la atención mediática. Mientras tanto, la familia Piqué continúa siendo protagonista en los titulares debido a su constante presencia en eventos y su vida pública. Sin embargo, esta vez el protagonismo se ha desplazado hacia Shakira, quien ha decidido tomar las riendas de su vida y sus propiedades.

Shakira había adquirido tres propiedades en Barcelona hace más de diez años, valoradas en un total de 16 millones de euros. A pesar de que las propiedades fueron registradas a nombre de la empresa inmobiliaria de Joan Piqué, su exsuegro, la cantante ha demostrado que las casas realmente le pertenecen a ella, presentando facturas, títulos de propiedad y documentos legales que lo certifican. Este hecho ha llevado a Shakira a iniciar una demanda legal para recuperar lo que es suyo y hacer que los Piqué desalojen la casa en la que viven actualmente en Esplugas de Llobregat, un proceso similar al que ella misma vivió cuando fue desalojada en marzo.

Según los abogados de Shakira, Joan Piqué no tiene derecho sobre estas propiedades, aunque él ha intentado argumentar lo contrario debido al nombre de su empresa en los documentos de compra. Sin embargo, los tribunales están evaluando el caso, y es probable que Shakira obtenga una sentencia favorable. Si eso sucede, los padres de Piqué tendrán que desalojar la propiedad en cuestión de horas, lo que marcaría un nuevo capítulo en esta disputa legal.

La familia de Shakira ha sido una gran fuente de apoyo durante este proceso. Aunque los padres de la cantante no pudieron adaptarse al ritmo de vida en Miami y se trasladaron a Colombia para cuidar de la salud de su padre, Shakira ha seguido adelante con su vida y su carrera. Sus hijos, Milán y Sasha, se han adaptado bien a su nueva vida, y Shakira se ha concentrado en su música, lo que ha fortalecido su crecimiento profesional.

Mientras tanto, Gerard Piqué y Clara Chía continúan disfrutando de su vida en Barcelona, viajando a destinos exclusivos y pasando tiempo juntos, pero sin la presencia de los niños, quienes prefieren quedarse con su madre. Milán y Sasha han dejado claro que solo quieren ver a su padre en ocasiones especiales, como en sus vacaciones o cumpleaños, pero no desean vivir con él.

Este desenlace marca una victoria significativa para Shakira, quien ha demostrado ser una mujer fuerte y determinada, capaz de enfrentarse a los desafíos legales y emocionales que ha tenido que superar. Los fanáticos de la cantante continúan apoyándola en cada paso, mientras Shakira sigue luchando por lo que le pertenece y por el bienestar de sus hijos. Sin duda, este será un caso que quedará en la memoria colectiva de todos.