El vallenato está de luto: despedida al legendario Egidio Cuadrado
El mundo del vallenato ha perdido a una de sus figuras más emblemáticas. Egidio Cuadrado, el virtuoso acordeonista que acompañó a Carlos Vives durante más de tres décadas, falleció a los 71 años en Bogotá debido a afecciones respiratorias agudas. Su partida deja un vacío irreparable en el corazón de sus seguidores y en el folklore colombiano.
Una vida dedicada a la música
Egidio Cuadrado nació para la música. Desde pequeño, el acordeón fue su refugio y razón de ser. “Mi acordeón significa todo para mí, es mi desayuno, mi almuerzo, mi cena, mi vida”, solía decir el artista, quien aprendió a tocar antes de siquiera hablar. Su talento lo llevó a consagrarse como Rey Vallenato en 1985, un título que solo fue el comienzo de una carrera extraordinaria.
Una alianza que marcó historia
La colaboración entre Egidio Cuadrado y Carlos Vives transformó el vallenato. Juntos, llevaron el género a un nivel internacional, fusionando sus raíces tradicionales con influencias del pop, el rock y otros ritmos modernos. Canciones icónicas como La Gota Fría, Alicia Dorada y La Casa en el Aire son testimonio del genio musical de Cuadrado y su capacidad para innovar sin perder la esencia.
Carlos Vives, visiblemente conmovido, lo despidió con emotivas palabras: “Hoy murió la provincia. Ya yo sabía que estaba muy cansado. Es como robarle al tiempo otro ratico de tantas cosas que vivimos”. Su relación iba más allá de la música; eran hermanos de vida y arte, unidos por una amistad profunda y una pasión compartida por el vallenato.
Reconocimientos en vida
La contribución de Egidio Cuadrado al vallenato fue reconocida a nivel mundial. En 2021, la Academia de los Latin Grammy le otorgó un premio especial por su trayectoria, destacándolo como uno de los mejores acordeoneros del mundo. Su habilidad para transmitir emociones a través de su música lo convirtió en un referente indiscutible.
Un legado eterno
La partida de Egidio Cuadrado ha dejado al vallenato de luto, pero su legado seguirá vivo. Sus notas seguirán resonando en las generaciones venideras, recordando al hombre que entregó su vida a enriquecer el folklore colombiano.
Carlos Vives, junto a otros exponentes del género, ha asegurado que el nombre de Egidio Cuadrado permanecerá como símbolo de excelencia y pasión por la música. Hoy, en el cielo, probablemente esté tocando su acordeón, acompañado por otros grandes que han partido.
Despedida de un grande
El vallenato ha perdido a uno de sus máximos exponentes, pero ha ganado un legado inmortal. Como dijo Egidio Cuadrado en vida: “La música es mi corazón y mi alegría”. Su corazón seguirá latiendo en cada acordeón que lo recuerde y su alegría vivirá en cada canción que lleve su esencia.