La separación entre Shakira y Gerard Piqué ha sido uno de los temas más mediáticos en el ámbito del espectáculo, y uno de los aspectos más sensibles ha sido el impacto en sus hijos, Milan y Sasha.

Tras más de 12 años de relación, Shakira y Piqué tomaron caminos separados, y aunque han intentado gestionar la situación de la mejor forma posible, el conflicto ha sido caótico, especialmente desde que los hijos están en el centro de la atención mediática.

Los niños, pese a su corta edad, parecen ser conscientes de lo que ocurre en su entorno y de los conflictos entre sus padres. Según fuentes, Milan y Sasha están viviendo una dinámica de custodia compartida en la que pasan una semana con su madre y otra con su padre.

Sin embargo, esta organización ha mostrado dificultades, ya que Piqué, al parecer, no cuenta siempre con el apoyo o infraestructura para atender a los niños en todas las actividades.

Un episodio reciente que llamó la atención fue cuando Piqué llevó a Milan y Sasha a un evento deportivo en el que los pequeños parecían no sentirse muy cómodos.

Los asistentes pudieron notar que los niños mostraban signos de aburrimiento y, en un momento, Milan hizo gestos graciosos hacia su padre, sacándole la lengua en tono burlón. Sasha, al ver a su hermano mayor, decidió imitarlo y también comenzó a hacer bromas. La situación hizo evidente que los niños estaban buscando distraerse, ya que no parecían disfrutar de la actividad.

Este tipo de eventos futbolísticos, al parecer, no son de interés para los pequeños, y algunos medios han señalado que Piqué podría estar enfocando las actividades en sus propios intereses, sin tener en cuenta los gustos de sus hijos.

En contraste, cuando Milan y Sasha están con Shakira, se ha dicho que los niños muestran una actitud mucho más entusiasta y se les ve disfrutando de los momentos con su madre. Algunos señalan que Shakira da más libertad a sus hijos para elegir actividades que les gusten, mientras que Piqué suele optar por eventos deportivos, algo que podría no ser del agrado de los niños.

La opinión pública está dividida: algunos creen que Shakira influye en las percepciones de los niños hacia su padre, mientras que otros consideran que Piqué debería poner más atención a los intereses de sus hijos para fortalecer su relación con ellos. La realidad es que Milan y Sasha están en una situación compleja, en medio de una separación muy mediática y emocional, y en cada evento o aparición pública, sus reacciones se convierten en foco de análisis y comentarios.

Este tipo de episodios reabre el debate sobre cómo las figuras públicas deberían gestionar sus relaciones familiares tras una separación y cómo proteger el bienestar emocional de sus hijos. ¿Crees que esta dinámica pueda afectar a la relación de Piqué con sus hijos en el futuro? ¿O que la situación pueda mejorar con el tiempo? La opinión pública sigue atenta a cada paso de esta familia, y solo el tiempo dirá cómo evoluciona su historia.