Jennifer López solicita el divorcio de Ben Affleck tras dos años de matrimonio: diferencias irreconciliables y el fin de un romance mediático.
Jennifer López ha sorprendido al mundo del espectáculo al presentar formalmente una solicitud de divorcio de Ben Affleck, apenas dos años después de haber contraído matrimonio con el actor.
En su petición de divorcio, la artista de 55 años ha citado “diferencias irreconciliables” como el principal motivo para el final de su relación con Affleck.
La solicitud de López, presentada en la misma fecha en que la pareja celebraría su segundo aniversario de bodas, también incluye una petición para eliminar el apellido Affleck, que había adoptado legalmente tras su boda en julio de 2022, y regresar a su nombre original, Jennifer Lyn López.
La separación oficial entre López y Affleck se produjo el 26 de abril, según los documentos judiciales obtenidos por *Page Six*. A pesar de la disolución de su matrimonio, ambos acordaron no solicitar manutención conyugal, lo que sugiere que la separación se lleva a cabo en términos financieros bastante claros.
Aunque la pareja no tenía un acuerdo prenupcial, la ausencia de solicitudes de manutención indica que ambos parecen dispuestos a resolver el divorcio sin mayores complicaciones en este sentido, aunque queda por ver si los bienes compartidos, como su mansión en Beverly Hills valorada en 68 millones de dólares, serán objeto de disputa en el futuro.
Este giro inesperado en la vida amorosa de López y Affleck resulta aún más sorprendente si se tiene en cuenta el entusiasmo con el que la cantante había hablado de su matrimonio en el pasado.
Apenas unos meses después de su boda, López expresó a *Vogue* que adoptar el apellido de su esposo era un acto “romántico y tradicional”, algo que la hacía sentir profundamente conectada con Affleck.
“La gente seguirá llamándome Jennifer López, pero mi nombre legal será la señora Affleck porque estamos unidos”, comentó en noviembre de 2022. Para López, el cambio de apellido representaba una afirmación de su compromiso y de la unión entre ambos.
A pesar de que la mayoría de las celebridades suelen mantener sus nombres artísticos tras casarse, López parecía ver en este gesto una forma de mantener vivas las tradiciones.
Por su parte, Affleck también compartía una visión similar del matrimonio. En entrevistas anteriores, el actor se mostró orgulloso de su relación, destacando que ser “marido y mujer” era algo de lo que se sentía profundamente satisfecho.
Sin embargo, cuando se le preguntó a López si alguna vez había considerado que Affleck adoptara su apellido, ella respondió de forma categórica: “No, no es tradicional, ni tiene nada de romántico. Se siente como si fuera un acto de poder”.
López agregó que siempre ha tenido el control de su vida y destino, y que no sentía la necesidad de imponer esa dinámica en su relación con Affleck. A pesar de esto, la artista consideraba que cambiar su apellido a Affleck era una decisión que reflejaba su amor y la tradición, aunque reconocía que otras personas podrían tener opiniones diferentes.
No es la primera vez que López y Affleck han experimentado el desafío de mantener una relación bajo el escrutinio público. A principios de la década de 2000, la pareja vivió su primer compromiso, un romance que capturó la atención de los medios de comunicación.
Durante ese tiempo, López también había considerado cambiar su apellido por el de Affleck, llegando incluso a mencionar en 2003 que quería ser conocida como Jennifer Affleck y que planeaba usar ese nombre en su papelería personal. Sin embargo, ese primer compromiso no prosperó, y la pareja terminó separándose antes de llegar al altar.
La reconciliación de López y Affleck en 2021 fue vista como una segunda oportunidad para ambos, quienes habían continuado con sus exitosas carreras por separado durante años antes de reunirse.
El evento marcó un nuevo comienzo para la pareja, que parecía haber superado los obstáculos del pasado. Sin embargo, a pesar del aparente romance y la tradición que rodeaba su relación, el matrimonio no logró mantenerse a flote.
Fuentes cercanas a *Page Six* han revelado que López se sintió “humillada” por el fracaso de su segundo intento de hacer funcionar su relación con Affleck. La cantante había albergado esperanzas de que esta segunda oportunidad sería la definitiva, pero las diferencias entre ambos resultaron ser insalvables.
A pesar de su optimismo inicial, López pronto se dio cuenta de que la relación no estaba funcionando como había esperado.
Mientras tanto, se informó que Affleck no mostró un interés significativo en salvar su matrimonio, lo que habría contribuido a la decisión de López de solicitar el divorcio.
La falta de un acuerdo prenupcial entre ambos podría complicar la división de los bienes compartidos, incluida la lujosa mansión en Beverly Hills que la pareja había puesto a la venta antes de la separación.
Aunque hasta el momento no se ha confirmado si habrá disputas legales significativas, la situación plantea la posibilidad de que el proceso de divorcio se complique a medida que avanza.
El final del matrimonio de López y Affleck marca el cierre de uno de los romances más seguidos en Hollywood. Desde su primer compromiso en los años 2000 hasta su reconciliación casi dos décadas después, la relación de ambos ha sido objeto de constante atención mediática.
Para López, el divorcio representa no solo el fin de una etapa personal, sino también una oportunidad para seguir adelante, una vez más, enfocándose en su carrera y en su familia.
Aunque la separación ha dejado un sabor amargo, la resiliencia y el enfoque en su vida profesional continúan siendo aspectos fundamentales en la trayectoria de la icónica cantante y actriz.
Ahora, mientras ambos artistas toman caminos separados, queda por ver cómo enfrentarán el futuro. ¿Qué les depara a Jennifer López y Ben Affleck tras este turbulento final?
Solo el tiempo lo dirá, pero lo que es seguro es que ambos continuarán siendo figuras prominentes en sus respectivos campos, aunque ya no unidos por el lazo matrimonial que alguna vez celebraron con tanto entusiasmo.