El Trágico Romance y Legado de Selena Quintanilla
Selena Quintanilla, la “Reina del Tex-Mex”, vivió una vida marcada por el amor, la música y la tragedia. Su historia de romance con Chris Pérez, guitarrista de su banda Los Dinos, comenzó de manera silenciosa y discreta.
Chris, inicialmente reservado por su timidez, se enamoró de Selena a pesar de tener una relación previa en San Antonio. Este amor floreció en medio de las giras y dio lugar a canciones icónicas como “Ven conmigo” y “Amor prohibido”.
Aunque Chris intentó alejarse de la banda, el amor que sentía por Selena lo mantenía atado. Fue en un Pizza Hut, durante una gira, donde finalmente le confesó sus sentimientos, encontrando, para su sorpresa, que Selena compartía el mismo amor.
Sin embargo, la pareja mantuvo su relación en secreto, temiendo la desaprobación de Abraham Quintanilla, el estricto padre de Selena.
El temor de la joven pareja no era infundado. En una de las giras, Abraham los descubrió besándose en el autobús del grupo. Furioso, despidió a Chris de la banda y lo calificó como un “cáncer” en su familia.
A pesar de la prohibición, Selena, con la ayuda de su madre Marcela, continuó viendo a Chris en secreto. El 2 de abril de 1992, la pareja se casó en Texas, obligando a Abraham a aceptar la relación y, finalmente, a disculparse con Chris.
Pero justo cuando Selena parecía haber encontrado el equilibrio entre su vida personal y su carrera, una oscura sombra se cernía sobre ella.
Yolanda Saldívar, una mujer que inicialmente se acercó a la familia Quintanilla como una devota fan, con el tiempo ganó la confianza de todos. Al fundar el primer club de fans de Selena, Yolanda logró posicionarse como una figura cercana, especialmente en los momentos difíciles de la cantante.
En 1994, Selena nombró a Yolanda directora de sus boutiques “Selena Etc.”, pero esta relación profesional pronto se tornó en una obsesión por parte de Yolanda.
Los problemas comenzaron a surgir en las boutiques, donde Yolanda despedía empleados sin motivo aparente. Las quejas llegaron a oídos de Abraham, quien advirtió a su hija sobre la conducta de Yolanda, pero Selena desestimó las preocupaciones.
Sin embargo, la verdad salió a la luz cuando Abraham descubrió que Yolanda había estafado a los fans y malversado $60,000 de las cuentas de las boutiques. Selena la despidió inmediatamente, pero mantuvo el contacto con ella debido a la información financiera que aún tenía.
El 30 de marzo de 1995, Selena y Chris acudieron al motel Days Inn para recuperar esos documentos, pero Yolanda alegó haber sido víctima de una violación, lo que provocó que Selena prometiera ayudarla.
La mañana siguiente, después de descubrir que Yolanda había mentido sobre el supuesto abuso, Selena regresó al motel para exigirle los documentos restantes.
La discusión que siguió culminó en tragedia: Yolanda sacó un arma y disparó a Selena. Gravemente herida, Selena corrió más de 100 metros antes de caer, señalando a Yolanda como su asesina.
Encerrada en su auto, Yolanda fue rodeada por las autoridades, pero Selena ya había fallecido. Tenía 23 años y estaba a dos semanas de cumplir 24.
El 3 de abril de 1995, más de 40,000 personas asistieron a su funeral en Corpus Christi. Poco después, el gobernador de Texas, George W. Bush, declaró el 16 de abril como el “Día de Selena”, un tributo a la vida y legado de la artista.
A pesar de su corta vida, el impacto de Selena en la música latina es comparable al de figuras como John Lennon o Elvis Presley. Yolanda Saldívar, hasta el día de hoy, mantiene su inocencia, afirmando que la muerte fue un accidente.
Sin embargo, para muchos, será siempre la responsable de apagar la luz de una estrella en pleno ascenso.
Selena vive en los corazones de millones a través de su música, su película biográfica y una serie reciente en Netflix. Mientras tanto, Yolanda carga con el peso del recuerdo de la estrella que nunca dejó de brillar.
