En un escándalo judicial que ha sacudido profundamente el mundo del espectáculo, Pau Molins, abogado defensor de Shakira, reveló recientemente detalles alarmantes sobre lo que calificó como una “traición” sufrida por la cantante durante su proceso judicial en España. Según Molins, Shakira fue víctima de una situación humillante y profundamente injusta, agravada por la exposición pública del juicio, en donde se retransmitieron imágenes que nunca debieron haber salido a la luz.

El caso, que inicialmente involucraba seis presuntos delitos fiscales cometidos por la cantante colombiana, terminó en un acuerdo financiero con Hacienda por una suma de 7 millones de euros, monto que según Molins fue acordado principalmente para asegurar la tranquilidad emocional de Shakira y de sus hijos, evitando así prolongar el proceso judicial.

Sin embargo, a pesar de llegar a dicho acuerdo, Molins destacó que lo sucedido con Shakira revela grandes fallos dentro del sistema judicial español, así como una doble moral evidente. Argumentó que otros personajes públicos, como el futbolista Cristiano Ronaldo, han enfrentado situaciones similares sin sufrir la misma humillación pública a la que fue sometida Shakira.

Molins denunció específicamente la retransmisión del juicio, subrayando que en realidad no fue un juicio convencional, sino una audiencia de ratificación del acuerdo entre la cantante y la Fiscalía. Esta audiencia, originalmente privada, se convirtió en un espectáculo mediático en donde cientos de periodistas estuvieron presentes, y se permitió la transmisión en vivo por televisión, algo que no ocurre con frecuencia en casos similares.

En sus declaraciones, Pau Molins señaló con firmeza que había prometido personalmente a Shakira que ninguna imagen de ella sentada en el banquillo sería publicada. No obstante, el juez autorizó inexplicablemente la cobertura mediática total, exponiendo así a Shakira ante la opinión pública en una situación sumamente vulnerable y angustiante.

Asimismo, Molins indicó que tres de los seis delitos que se imputaron inicialmente a Shakira no habrían sido considerados delitos en otras jurisdicciones españolas, como Madrid, lo que pone de relieve una clara inconsistencia en la aplicación de la justicia en España.

Por otro lado, el abogado también reveló que la relación sentimental con Gerard Piqué ha tenido un impacto financiero significativo para la artista, llegando a cifrar en aproximadamente 120 millones de euros el costo de esa relación, lo que ha generado aún más especulaciones sobre la gestión económica en la pareja.

La reacción pública ante este episodio ha sido intensa y diversa. Mientras algunos sectores de la prensa española han criticado duramente a Shakira, acusándola de recibir un supuesto trato preferencial, otras voces comienzan a cuestionar el rigor y la imparcialidad con que se ha manejado el caso. Molins enfatizó que Shakira decidió pagar esta suma, no por culpabilidad, sino por poner fin a una pesadilla emocional que estaba afectando gravemente a su familia.

En contraste con lo sucedido a otros famosos implicados en delitos fiscales, el abogado cuestionó abiertamente por qué figuras como Cristiano Ronaldo no han tenido que pasar por el mismo escarnio público, insinuando que existe un doble rasero en el tratamiento mediático y judicial hacia ciertos personajes.

Finalmente, Pau Molins expresó profunda decepción por lo ocurrido, calificando este proceso como una verdadera traición a su defendida por parte del sistema judicial español. Esta situación ha generado un amplio debate sobre la privacidad, la justicia mediática y la necesidad urgente de proteger los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, independientemente de su fama o posición pública.