La relación entre Shakira y Gerard Piqué, que por años fue vista como una de las más estables y admiradas, se ha visto empañada por una serie de momentos incómodos y rechazos públicos por parte del exfutbolista español. Desde su separación,
Piqué ha sido el centro de una oleada de críticas debido a sus actitudes indiferentes y despectivas hacia Shakira, algo que ha sido ampliamente documentado por cámaras y fans. Estos momentos no solo han impactado la relación, sino que han dejado una marca negativa en la imagen de Piqué, quien ahora se enfrenta al juicio público por sus constantes desplantes.
Uno de los primeros episodios que dejó en evidencia las tensiones entre la pareja ocurrió durante un evento en el que Piqué fue reconocido como el mejor jugador catalán. Mientras Shakira, emocionada, intentó abrazarlo, Piqué rechazó el gesto, prefiriendo dirigirse a su compañero y colocando su mano sobre su pierna. Este momento no solo mostró la frialdad de Piqué, sino que dejó a Shakira en un incómodo silencio, teniendo que disimular las lágrimas ante las cámaras.
Otro de los incidentes más publicitados ocurrió durante la final de la Copa Davis entre España y Canadá en Madrid. En las gradas VIP del estadio, Shakira, al notar el cariño de algunos de sus fans, hizo un gesto de gratitud formándose un corazón con sus manos y enviando besos. Esto no fue del agrado de Piqué, quien le susurró algo al oído y, de manera abrupta, le bajó el brazo, pidiéndole que dejara de hacer esos gestos. La reacción de Shakira, al sentirse regañada en público, fue inmediata: giró la cara y dejó de sonreír, mientras los fanáticos observaban con asombro la actitud de Piqué.
Durante la Copa del Rey de 2015, otro de los rechazos quedó registrado cuando Shakira se acercó al campo para saludar a Piqué luego del partido entre el FC Barcelona y el Athletic Club. Mientras ella intentaba abrazarlo, Piqué la ignoró completamente, dejándola de lado y dándole la espalda en un claro acto de desprecio. Los fanáticos no pudieron evitar notar cómo el deportista parecía más interesado en las selfies que en su pareja.
En 2016, durante una alfombra roja de unos premios, la situación fue aún más humillante para Shakira. Mientras ella posaba con sus hijos, Piqué abandonó la alfombra roja llevándose a los niños, dejándola sola ante las cámaras. Este desprecio hacia su pareja frente a los medios fue un claro indicio de que la relación estaba lejos de ser la ideal. Más tarde, en un aeropuerto, Piqué volvió a mostrar su indiferencia, soltando la mano de Shakira y caminando delante de ella sin ofrecerle ningún tipo de apoyo.
El rechazo más reciente de Piqué hacia Shakira ocurrió cuando ella lanzó su exitosa colaboración con Bizarrap, la “Sesión 53”, donde, a través de las letras de la canción, dejó al descubierto el dolor que había sufrido por la infidelidad de su ex. En uno de los versos, Shakira comparó su relación con Piqué con el cambio de un Rolex por un Casio, refiriéndose a cómo él había dejado una mujer exitosa y conocida por alguien mucho más joven y menos conocida. Piqué, al enterarse de las letras, intentó restarle importancia, pero su actitud fue confirmada más tarde durante una transmisión en Twitch, donde se burló de Shakira al presumir de su Casio, una actitud humillante que no pasó desapercibida.
Estos momentos de rechazo y desprecio han sido el centro de numerosas críticas hacia Piqué, mientras que los seguidores de Shakira han mostrado su apoyo incondicional a la cantante, quien, a pesar de todo, sigue adelante con su carrera y su vida. Los fans de Shakira no solo rechazan la postura de Piqué, sino que lo acusan de maltrato psicológico hacia la madre de sus hijos, quien ha tenido que soportar no solo la infidelidad, sino también la humillación pública.
Mientras Piqué continúa disfrutando de su vida con Clara Chía, Shakira sigue demostrando que, a pesar de los obstáculos, es una mujer fuerte que se ha levantado para continuar con su carrera y el bienestar de sus hijos. A través de su música y su resiliencia, ha encontrado una manera de sanar las heridas que le dejó esta tormentosa relación