La presentadora ecuatoriana le dio el último adiós a su hijo Mateo en medio de una ceremonia frente al mar. El pequeño falleció a los 4 años tras sufrir un accidente en la piscina que le provocó una severa lesión cerebral.
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Karime Borja dio a conocer las últimas palabras que le dedicó a su hijo Mateo poco antes de que falleciera tras años de lucha contra las secuelas que le dejó un accidente en la piscina que le causó una severa lesión cerebral por hipoxia isquémica por inmersión.
A través de una publicación de Instagram, la presentadora ecuatoriana compartió detalles sobre los últimos minutos con vida de Mateo, de quien todavía alcanzó a “escuchar por última vez latir su corazón”.
“Mateo de mi vida, todo te lo dije en vida. Todo fue tan repentino y te agradezco por haberme esperado para despedirte”, declaró el 19 de septiembre.
“Nos cogiste de sorpresa a todos. El momento en que llegué y te vi, solo pude decirte al oído ‘hasta aquí nos trajo la vida, mi amor. Te amo con oda mi alma, sé feliz y a descansar, que mami y papi van a estar bien, porque ya lo diste todo”, agregó.
“Sé feliz en el cielo. Háblale a Diosito bien de mí, encuéntrate con tu abuelita, tu abuelito y cuéntales cómo fue tu pasar por la tierra y ahí espérame. Te amo y quiero que te vayas con la convicción de que mamá y papá van a estar bien”, puntualizó.
“¿Por qué cuento todo esto? No mi amor, no es para que creas que fuiste una carga, porque como te lo repetí una y mil veces, jamás lo fuiste ni lo serás. Sino porque nosotros, lo único que podíamos opinar sobre la vida a quien dimos vida , le dijimos al oído con mucho amor ‘mi vida, es hora de descansar’”, contó.
Karime Borja escuchó el último latido del corazón de su hijo
Por último, Karime Borja relató que, tras escuchar el último latido del corazón del hijo, le cantó una canción y lo preparó para su último adiós.
“Tuve la oportunidad de escuchar por última vez latir su corazón, así como lo escuché por primera vez en la primera ecografía. Le dije: ‘Ya mi amor, ya todo está bien…’. Lo cargué y lo abracé fuerte. Le canté una canción de cuna, le volví a repetir cuánto lo amo, lo limpié, lo puse guapo, le limpié sus ojitos y lo envolví en una colcha de animalitos. Decidí cremarlo porque, aunque suene como cliché, en polvo vinimos y en polvo nos vamos”, sentenció.
Mateo Lapo falleció a los 4 años el 17 de septiembre tras luchar por años contra las secuelas de un accidente en la piscina.
Debido a que el pequeño estuvo sin signos vitales por 15 minutos, esta situación desencadenó en él una grave lesión cerebral que “equivalía a 90 por ciento de discapacidad”.