El drama parece no tener fin para Gerard Piqué. Después de meses en los que su vida privada ha sido tema de conversación, ahora se enfrenta a un complicado embrollo judicial que involucra a su empresa Cosmos y pone en duda la transparencia de sus negocios. Lo sorprendente de esta historia es que Joan Piqué, el padre del exfutbolista, ha recurrido desesperadamente a la ayuda de quien menos esperaríamos: su exnuera, la cantante colombiana Shakira.

En los últimos días, el exdefensor del FC Barcelona se ha visto involucrado en una polémica gigantesca relacionada con la supuesta corrupción para llevar la Supercopa de España a Arabia Saudita. Este caso, en el que también está implicado Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, está bajo investigación judicial debido a la existencia de 96 cuentas bancarias en las que supuestamente hubo movimientos millonarios por concepto de comisiones ilegales.

Aunque hasta el momento no hay una sentencia o prueba definitiva que culpe directamente a Gerard Piqué, la sombra de la sospecha ha afectado gravemente su imagen pública, ya de por sí deteriorada tras su separación con Shakira, quien goza de un enorme apoyo mediático y popular.

En medio de esta crisis, el padre de Gerard Piqué ha decidido intervenir. Joan Piqué ha enviado un emotivo mensaje a Shakira, en el que le pide ayuda desesperadamente para suavizar la imagen de su hijo frente a los medios y la opinión pública. Su intención parece clara: cree que Shakira puede ayudar a mejorar la percepción negativa que existe actualmente sobre el exfutbolista, tanto en los medios como en la sociedad en general.

Sin embargo, la respuesta de Shakira ha sido contundente. Fuentes cercanas a la artista aseguran que ella no está dispuesta a intervenir ni influir en la opinión pública sobre Piqué. La cantante colombiana habría manifestado claramente que no tiene poder ni interés en influir en la percepción de los medios sobre su expareja. Según sus propias palabras, si Gerard Piqué ha creado su propia imagen pública con sus acciones, él mismo debe enfrentar las consecuencias, sean positivas o negativas.

“Shakira ha dejado claro que respeta profundamente el cariño que sus hijos sienten hacia su padre y jamás hablará mal de él en público, pero tampoco siente que sea su deber mejorar la imagen de alguien que le causó tanto dolor emocional,” afirmaron allegados a la barranquillera.

Recordemos que Gerard Piqué no solo ha sido protagonista por sus logros deportivos, sino también por el polémico desenlace de su relación con Shakira, marcado por rumores de infidelidades y el inicio de una nueva relación con Clara Chía, quien tampoco parece ser aceptada plenamente por su familia.

Los problemas sentimentales de Piqué se suman ahora a las dificultades legales, creando una tormenta mediática que parece lejos de terminar. Muchos de sus antiguos amigos han comenzado a distanciarse de él, lo cual ha incrementado la presión sobre el exjugador.

En este contexto, la solicitud de Joan Piqué a Shakira refleja hasta qué punto la situación se ha salido de control para la familia del exfutbolista. Pero también muestra claramente la firme postura de Shakira, quien mantiene con dignidad y coherencia una posición distante respecto a cualquier intervención en este asunto.

La cantante colombiana, actualmente radicada en Miami, continúa enfocada en su carrera musical y en el bienestar de sus hijos Milan y Sasha. A pesar de los conflictos con la familia Piqué, Shakira se ha mantenido reservada y prudente, negándose a convertirse en la salvadora mediática del hombre que, según la opinión popular, le rompió el corazón.

Esta postura de Shakira ha sido ampliamente elogiada por sus seguidores y por quienes ven en ella un ejemplo de fortaleza y coherencia personal. La reacción de Joan Piqué, sin embargo, parece indicar un claro reconocimiento del poder mediático y popular que posee su exnuera, reconociendo indirectamente el daño causado a la imagen de Gerard tras su polémica separación.

Mientras tanto, Gerard Piqué sigue enfrentándose al escrutinio público y a una batalla judicial que podría prolongarse por meses. Con Shakira apartada claramente de este conflicto, el exfutbolista deberá encontrar por sí mismo la manera de restaurar una imagen que, por ahora, parece severamente dañada.

¿Qué opina usted sobre la postura firme y decidida de Shakira ante esta petición de la familia Piqué? ¿Es esta la actitud que esperaría de una artista con su trayectoria y prestigio?