Diana Ross: Una Vida de Éxitos y Misterios

Diana Ross es una de las figuras más emblemáticas de la música popular. Su increíble legado musical y su carrera como actriz la han convertido en una leyenda, pero su vida personal ha estado marcada por un aire de misterio.

A lo largo de su vida, ha habido historias que solo conocían sus amigos más cercanos y su familia. Sin embargo, recientemente, su hijo ha revelado detalles sorprendentes sobre aspectos ocultos de su vida, confirmando lo que muchos habían sospechado durante años.

Nacida el 26 de marzo de 1944 en Detroit, Michigan, Diana Ross creció en un hogar cristiano y fue la segunda de seis hijos. Su talento artístico se desarrolló desde temprana edad, y tras estudiar en la Cass Technical High School, donde también aprendió diseño de moda, dio sus primeros pasos en la música.

A los 16 años, formó parte del grupo **The Supremes**, inicialmente llamado **The Primettes**, que con el tiempo se convertiría en una de las bandas de pop-soul más exitosas de todos los tiempos.

Durante los años 60, **The Supremes** capturaron la atención del público con una serie de éxitos que las inmortalizaron en la historia de la música, como *”Where Did Our Love Go”*, *”Baby Love”*, y *”Stop! In the Name of Love”*. Su combinación de estilo y talento, junto a la inconfundible voz de soprano de Ross, las llevó a la cima. En 1967, el grupo pasó a llamarse **Diana Ross & The Supremes**, un indicio de la carrera solista que Ross iniciaría tres años después.

En 1970, tras dejar el grupo, Diana Ross emprendió su carrera como solista y logró éxitos inmediatos, consolidando su lugar como una de las artistas más icónicas de la música estadounidense. Su primer gran éxito, *”Ain’t No Mountain High Enough”*, la catapultó aún más hacia la fama. Ross también se destacó en el cine, obteniendo elogios por su papel en la película *Lady Sings the Blues* (1972), que le valió un Globo de Oro.

A lo largo de su carrera, Diana Ross ha vendido más de 100 millones de discos en todo el mundo y ha lanzado 57 álbumes, incluidos muchos recopilatorios y singles que se convirtieron en éxitos mundiales. Además de su carrera musical, también ha dejado su huella en la moda, como lo demuestra su participación en la campaña de la colección primavera 2024 de la firma **Saint Laurent**.

Sin embargo, la vida personal de Ross ha sido tan notable como su carrera. Ha estado vinculada sentimentalmente con varios hombres influyentes, como el creador de Motown, **Berry Gordy**, y el actor **Ryan O’Neal**, pero ha sido su dedicación a su familia lo que ha resaltado a lo largo de los años. A pesar de haber atravesado momentos difíciles en su vida romántica, Ross ha mantenido una relación cercana con sus hijos y ha seguido siendo una figura fundamental en la música y el entretenimiento.

Hoy, con más de 80 años, Diana Ross sigue siendo una fuerza en la industria musical. Ha recibido innumerables reconocimientos a lo largo de su carrera, incluidos dos premios Grammy a la trayectoria, y en 2016 fue galardonada con la Medalla Presidencial de la Libertad por su contribución a la cultura estadounidense. Su impacto en la música y la moda sigue vigente, y su legado continuará inspirando a futuras generaciones.

La vida amorosa y las amistades de Diana Ross, una de las cantantes más icónicas de todos los tiempos, han sido tema de fascinación y especulación a lo largo de su carrera. A pesar de la brevedad de algunas de sus relaciones románticas, su impacto ha perdurado tanto en su vida personal como en su trayectoria profesional.

A finales de la década de 1960, Ross mantuvo una relación con Arthur Ashe, uno de los tenistas más importantes de la historia. A pesar de que su romance duró poco, la amistad y el apoyo mutuo que compartieron dentro y fuera de la cancha perduraron mucho después de su ruptura, consolidando una conexión que se mantuvo a lo largo de los años.

Otro episodio clave en la vida de Ross fue su relación con el fotógrafo de moda Francesco Scavullo. Aunque Scavullo fue abierto sobre su orientación sexual, ambos desarrollaron un vínculo profundo y profesional que se manifestó en diversas colaboraciones fotográficas. Su respeto y admiración mutuos dejaron una huella duradera, incluso después de que su relación amorosa terminó.

En la década de 1970, Ross tuvo una breve relación con el actor Warren Beatty. La atención mediática en torno a su romance fue intensa, debido en gran parte a la reputación de Beatty como mujeriego. Sin embargo, ambos continuaron siendo amigos y colaboradores después de su separación, como lo demuestra su trabajo conjunto en la película *Reds*.

En 1971, Ross se casó con Robert Ellis Silberstein, un empresario musical, con quien tuvo dos hijos. Durante su matrimonio, Silberstein también fue el representante de Ross, y aunque su relación terminó en divorcio en 1977, ambos mantuvieron una relación cordial enfocada en la crianza compartida de sus hijos.

A lo largo de los años, la cantante también estuvo involucrada en breves relaciones con otros hombres de renombre, como Richard Gere y el empresario Michael Bloomberg. Aunque ninguna de estas relaciones se desarrolló a largo plazo, continuaron alimentando la curiosidad pública en torno a la vida amorosa de Ross.

Uno de los vínculos más duraderos e intrigantes en la vida de Ross fue su relación con Michael Jackson. A pesar de las constantes especulaciones sobre un romance entre ambos, tanto Ross como Jackson negaron haber sido algo más que amigos cercanos. Sin embargo, Jackson expresó abiertamente su amor por Ross en varias ocasiones, lo que alimentó aún más los rumores. En un gesto significativo, Jackson incluyó a Ross en su testamento, indicando que ella debía cuidar a sus hijos en caso de que su madre no pudiera hacerlo.

Además de sus relaciones amorosas, Ross también experimentó tensiones en su vida personal debido a amistades complicadas. Una de las más notorias fue su relación con Cher, con quien compartía muchas similitudes profesionales y personales. Sin embargo, la amistad entre ambas se tensó cuando ambas comenzaron a salir con el mismo hombre, el cantante Gene Simmons, lo que casi provocó el fin de su amistad.

En 1985, Ross encontró nuevamente el amor y se casó con el empresario noruego Arne Næss Jr. La pareja tuvo dos hijos juntos, y Ross consideraba a Næss el amor de su vida. Sin embargo, su matrimonio terminó en 2000, cuatro años antes de que Næss falleciera trágicamente en un accidente de alpinismo en Sudáfrica. A pesar de su divorcio, Ross expresó públicamente su dolor por la pérdida de Næss y asistió a su funeral en Oslo, donde rindió homenaje interpretando su canción favorita.

Además de su agitada vida amorosa, Diana Ross ha sido una madre dedicada a sus cinco hijos, enfrentando los desafíos de ser madre soltera tras la muerte de Næss. En sus memorias, *Secrets of a Sparrow*, Ross reflexiona sobre los sacrificios que ha hecho por su carrera y su familia, destacando el dolor de estar lejos de sus hijos debido a su apretada agenda de giras y compromisos profesionales.

A lo largo de su vida, Diana Ross ha demostrado ser una figura resiliente, equilibrando su vida personal con su carrera icónica. Sus relaciones, tanto románticas como amistosas, han sido fundamentales para dar forma a la persona que es hoy, dejando una marca indeleble en su legado como artista y madre.