El impacto del terrible suceso en la vida y carrera de A.B. Quintanilla.

A.B. Quintanilla, conocido productor y compositor, hermano de la legendaria cantante de música tejana Selena, ha atravesado un largo y doloroso proceso desde la trágica muerte de su hermana.

En una entrevista conmovedora, A.B. compartió cómo este terrible acontecimiento afectó profundamente su vida personal, su estado mental y su carrera profesional.

“Por quince años no acepté lo que le pasó a mi hermana”, confesó. Ese duelo no procesado lo llevó a un estado de sufrimiento constante, donde la culpa y el dolor se entrelazaron, impidiéndole encontrar paz.

Recordó el fatídico día de la muerte de Selena como si estuviera congelado en el tiempo. A.B. estaba en el estudio, esperando la llegada de su hermana, sin saber que nunca más la vería con vida. Durante años, ese día lo atormentó. No solo perdió a una hermana, sino también a su compañera de trabajo, lo que dejó un vacío imposible de llenar en su vida.

“Me culpaba a mí mismo”, admitió, describiendo cómo esa culpa lo consumió, creyendo que de alguna manera era responsable de lo sucedido. Esta pesada carga lo llevó a un punto de quiebre, donde finalmente buscó ayuda profesional.

A través de la terapia, logró entender que la tragedia no era su culpa. “No es tu culpa”, se repetía, aprendiendo a aliviar una pequeña parte de ese inmenso dolor.

Este trauma afectó a A.B. no solo a nivel personal, sino también en sus relaciones profesionales y su estado emocional. Admitió que, tras la muerte de Selena, comenzó a experimentar un cambio radical en su comportamiento.

“Todo mi mundo estaba cambiando frente a mis ojos y yo estaba ciego”, expresó, haciendo referencia a cómo su vida se desmoronaba mientras él permanecía atrapado en su duelo. Durante ese período de confusión y caos, surgieron conflictos con otros miembros de sus agrupaciones musicales, lo que terminó en disputas legales y personales que marcaron su carrera.

En 2006, una disputa legal con Cruz Martínez, excolaborador y esposo de la cantante Alicia Villarreal, marcó uno de los momentos más oscuros de su carrera. Cruz Martínez lo demandó por los derechos sobre el nombre del grupo que ambos habían formado, lo que tensó aún más su relación profesional.

En medio de esta batalla legal, se filtró un video donde A.B. Quintanilla hacía comentarios despectivos sobre los mexicanos, un episodio que se atribuyó a Cruz, lo que intensificó aún más la disputa y provocó otra demanda.

Este incidente no solo afectó su imagen pública, sino que también lo puso en una posición vulnerable, ya que las consecuencias de sus palabras repercutieron gravemente en su vida personal y profesional.

A.B. explicó que, en ese momento, su comportamiento agresivo y su falta de control sobre sus emociones estaban impulsados por el dolor no resuelto de la muerte de Selena. Reconoció que no pensaba antes de hablar y que su enojo hacia el mundo lo hacía reaccionar de manera impulsiva.

“Estaba enojado con el mundo, enojado por lo que le pasó a mi hermana”, dijo, revelando la profunda conexión entre su duelo y las decisiones que tomaba en su vida profesional.

Cuando se le preguntó si hoy en día podría reconciliarse con Cruz Martínez y Alicia Villarreal, A.B. fue tajante en su respuesta. “No”, afirmó con seguridad, explicando que las acciones de ambos pusieron su vida en peligro.

“Hicieron cosas que pusieron mi vida en peligro en México, muchas veces”, reveló, añadiendo que tuvo que hablar con personas molestas con él debido a las acciones de sus antiguos compañeros.

“Por mis acciones y por los videos que ellos lanzaron”, explicó, dejando claro que las consecuencias de esa disputa no solo afectaron su carrera, sino que también tuvieron un impacto directo en su seguridad personal.

A.B. describió cómo esas tensiones llegaron al punto de poner a todo un país en su contra. “Cuando haces eso y pones a un país en contra de ti, imagínate todo lo que yo pasé”, reflexionó.

El músico y productor destacó el nivel de estrés y ansiedad que vivió durante esos años, sintiendo que, además de lidiar con el duelo por su hermana, ahora enfrentaba una batalla con el mundo que lo rodeaba.

A lo largo de su vida, A.B. Quintanilla ha tenido que confrontar no solo los fantasmas del pasado, sino también las consecuencias de decisiones impulsivas, conflictos legales y una lucha interna para superar el dolor.

Su historia es una reflexión profunda sobre cómo el trauma no resuelto puede afectar todos los aspectos de la vida, desde las relaciones personales hasta la carrera profesional.

Sin embargo, también es una muestra de resiliencia, ya que, a pesar de los momentos oscuros, A.B. ha logrado encontrar una cierta paz y estabilidad a través de la terapia y el tiempo.

Hoy en día, A.B. proyecta una imagen de serenidad, aunque las cicatrices de su pasado siguen presentes. Su camino hacia la reconciliación consigo mismo continúa, y aunque ha dejado atrás muchas de las disputas del pasado, su dolor por la pérdida de Selena sigue siendo una parte integral de su vida.