La última petición de Vicente Fernández: un adiós con mariachis y sin llanto.

Antes de su fallecimiento, Vicente Fernández, el icónico cantante de música ranchera, expresó un deseo muy especial: “el día que me muera, no quiero llanto, ni penas, ni coronas ajenas”.

Esta fue la última petición del “Charro de Huentitán”, quien siempre quiso ser recordado con alegría y música.

Un legado imborrable

Tras la muerte de la leyenda de la música ranchera, el 12 de diciembre, miles de mexicanos y seguidores en todo el mundo lamentaron la pérdida de uno de los más grandes íconos de la música.

Vicente Fernández, conocido cariñosamente como “El Rey”, dejó una huella imborrable en la industria musical a lo largo de su extensa carrera. A pesar de los numerosos problemas de salud que enfrentó, el carismático artista no pudo superar su última batalla.

Un homenaje con mariachi

Como había pedido en vida, su despedida fue un evento memorable, lleno de música y acompañado por mariachis. Durante más de un mes, Vicente Fernández permaneció en el hospital, pero su lucha terminó el 12 de diciembre.

México entero entró en luto, pero, siguiendo los deseos del cantante, no hubo llanto en su funeral. Las canciones de Vicente resonaron aún más fuerte en cada rincón del mundo, celebrando su legado con alegría.

El adiós de su familia

El homenaje a Vicente Fernández incluyó algunas de sus canciones más icónicas, interpretadas por su hijo Alejandro Fernández, quien lideró el conmovedor momento.

Doña Cuquita, su esposa, también estuvo presente, y no pudo contener las lágrimas al despedirse de su compañero de toda la vida. La pareja se conoció cuando eran adolescentes, y desde el primer momento, Vicente supo que Cuquita era la mujer de su vida. A pesar de los desafíos que enfrentaron debido a la carrera del cantante, su amor perduró y se casaron el 27 de diciembre de 1963.

Una historia de amor eterno

La relación de Vicente y Cuquita fue una historia de amor eterno, marcada por la devoción y el compañerismo. A pesar de los tiempos difíciles y las distancias impuestas por el trabajo del cantante, su amor nunca flaqueó.

Vicente dedicó un tierno mensaje a su esposa antes de su partida, recordando que los amores verdaderos siempre encuentran su camino.

La última canción

La última petición de Vicente fue que lo despidieran con una de sus canciones favoritas, “Volver, Volver”. Este deseo se cumplió, y sus familiares y amigos entonaron la melodía mientras se despedían de “El Rey”.

Los restos de Vicente Fernández descansan ahora en su lujosa hacienda “Los Tres Potrillos”, donde cientos de personas se han reunido para rendirle homenaje y darle el último adiós.

La partida de Vicente Fernández deja un vacío en el mundo de la música, pero su legado y su música vivirán para siempre en el corazón de sus seguidores.